lunes, 20 de febrero de 2012

The Lost Jockey



The Lost Jockey (Le jockey perdu) 1926 Collage
Rene Magritte

Inspirado por los collages de Max Ernst y las pinturas de Giogrio De Chirco.  Magritte comenzó su nueva dirección en el arte en torno a 1925 (de acuerdo a una cita de él). Magritte fue un participante activo del dadaísmo y el surrealismo rama belga en 1925.  El jinete perdido para ser su primera obra surrealista.



El jinete montado en el caballo, en un escenario de madera con cortinas, cubierta con un pañuelo blanco en forma de paraguas marcado geométricamente, pasando por aquellos arboles con notas musicales, una pintura muy interesante que provoca mucha curiosidad en mi y aquel caballo que implanta aquella belleza natural dejándola con muchas conclusiones.



viernes, 10 de febrero de 2012

Renacimiento


Justo en este movimiento cultural europeo donde me hubiera gustado estar, que se da en los siglos XV y XVI  definido por la esperanza de un renacer del ser humano, mediante el recurso de las artes, las ciencias, la investigación, etc. Poniendo  en consideración el ser humano como un ser natural.



Donde se busca la belleza en la naturaleza, en el hombre y sus creaciones. Estos avances científicos y grandes descubrimientos que se dan.

Me centro en la existencia de la nobleza quien dominaba políticamente y se tiene gran poder económico. Esa manera de vestir atuendos lujosos y bordados, las mujeres con vestidos largos y corsé de aquellas telas finas. Siendo la ropa uno de los modos de mostrar el status social, al que la persona pertenecía.  

miércoles, 1 de febrero de 2012

3ª revolución industrial

La tercera revolución industrial o también llamada la revolución científica y tecnológica comienza al acabar la II Guerra Mundial, mitad del siglo XX, hasta la actualidad.

En esta revolución se le da una gran importancia a la tecnología.
Las áreas más representativas de ésta son la I+D (investigación y desarrollo) de la energía nuclear, las telecomunicaciones, el espacio y Universo así como las ciencias de la informática, la robótica la biotecnología.
La tercera revolución industrial surgió por la crisis del capitalismo de la época. La crisis se produjo por una lucha constante por la apropiación de los recursos.
Esta revolución conllevó: la poca utilización de los recursos energéticos y de las materias primas, el decrecimiento económico y las protestas sociales por causa del deterioro del medio ambiente.

En esta revolución se inventan materias primas más ligeras y más resistentes como: la fibra óptica y fibra de vidrio.
La fibra óptica es un medio de transmisión empleado habitualmente en redes de datos; un hilo muy fino de material transparente, vidrio o materiales plásticos, por el que se envían pulsos de luz que representan los datos a transmitir. Las primeras fibras ópticas se inventaron en 1952, por el físico Narinder Singh Kapany.
La fibra de vidrio es un material fibroso obtenido al hacer fluir vidrio fundido a través de una pieza de agujeros muy finos y al solidificarse tiene suficiente flexibilidad para ser usado como fibra. Las primeras fibras de vidrios se remontan hace más de dos mil años en el antiguo pueblo de Egipto.
También se inventó un conjunto de redes llamado internet.
Internet: conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectada, inventado por Berners- Lee. Que se inició en el 1969, cuando se hizo la primera conexión de computadoras conocidas como ARPANET, entre tres universidades en California y otra en Utah, EEUU.

Además se inventaron muchas maquinarias gracias al avance de la tecnología.

Esas maquinarias conllevaron a menos mano de obra ya que estas hacían el trabajo por sí sola.

Gracias al avance de la tecnología encontraron la nanotecnología.

La nanotecnología es el estudio, diseño, creación, síntesis, manipulación y aplicación de materiales, aparatos y sistemas funcionales a través del control de la materia a nano escala. Richard Feynman fue en el 1965, el primero que dio las primeras teorías sobre la nanotecnología.

La Tercera Revolución Industrial sigue esa misma tendencia. Su significado profundo está en el hecho de que las TIC, entre otras cosas, permiten una extensa sumisión del trabajo intelectual y la intelectualización general de los procesos de trabajo tradicionales y del propio consumo. En esas condiciones, la relación entre conocimiento, poder y producción material resulta profundamente alterada; manteniéndose, sin embargo, intacta la esencia del fenómeno. Información y conocimiento no determinan, como trabajo, el valor, pues no existe conocimiento o información productiva en abstracto, desvinculada del propio trabajo. “Trabajo informativo” o “trabajo intelectual” son expresiones adecuadas para definir la nueva situación, en la que lo que se extrae prioritariamente del trabajador, como fuente de máxima estimación, no son sus energías físicas, sino mentales. 

Es ocioso decir que el desarrollo de las TIC está íntimamente ligado a la reestructuración productiva y a los fenómenos relacionados con el desempleo tecnológico, la flexibilización y la precarización del trabajo, así como a la pérdida de las conquistas sociales por parte de los trabajadores.

Bajo el predominio del pensamiento neoliberal, la contradicción inherente al desarrollo de la Economía del Conocimiento se resuelve a favor del capital, dejando al margen zonas enormes de la población mundial. Las estrategias industriales del sector de la informática (de innovación rutinaria y obsolescencia precoz), por ejemplo, se contraponen paradigmáticamente a las del viejo ciclo de vida de los bienes de consumo duraderos de los gloriosos años treinta, que garantizaban casi un acceso universal.

Por el contrario, la economía del conocimiento, tal y como se implanta históricamente, es una economía esencialmente excluyente. La denominada Sociedad de la Información es una sociedad para la exclusión. Aunque, obviamente, no tendría por qué serlo. El problema es que la Tercera Revolución Industrial es una revolución industrial capitalista y, además, diseñada en su constitución por las reformas neoliberales. Los proyectos de integración digital, por más interesantes y adecuados que puedan ser a nivel micro, no serán capaces de romper esa lógica. Muchos de ellos, muy al contrario, no dejarán de ser acciones de marketing social de empresas, como Microsoft, responsables de la preservación del modelo de exclusión, del que forman parte los sistemas de explotación de derechos de propiedad intelectual. En cualquier caso, servirán, de forma asociada (y en la mejor de las hipótesis), para ampliar la base social potencialmente explotable al servicio del sistema global de poder, de acuerdo con las necesidades del nuevo modo de regulación.