Pertenecen a un misterioso proyecto de la Fuerza Aérea norteamericana cuyas siglas HAARP, High Frequency Advanced Auroral Research Project. Traducido al español sería, Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia. En unas instalaciones militares situadas en Gakona, Alaska, se está desarrollando un misterioso proyecto el cual consiste en 180 antenas que funcionando en conjunto será como una sola antena que emitirá 1 GW =1.000.000.000 W, es decir un billón de ondas de radio de alta frecuencia las cuales penetran en la atmósfera inferior e interactúan con la corriente de los elecrojets aureales.
La tecnología al servicio de la guerra, ese parece ser el axioma secreto de nuestra era (al menos de la elite en el poder, para la cual se podría extender: tecnología para someter a las masas).
Aunque parece algo salido de la ciencia ficción o de la más acendrada conspiranoia, Estados Unidos y posiblemente otros países cuentan con tecnología capaz de modificar el clima, algo que ha sido usado con fines militares. Prácticamente que somos víctimas de una guerra electroquímica que busca controlar nuestra genética, nuestra mente y nuestra libertad: la arquitectura invisible de una prisión.
El terremoto y subsecuente tsunami en Japón fue predicho analizando datos de HAARP; el sismo se da justo 7 años depsués del 11-M; Japón había sido amenazado previamente con guerra meteorológica sino se ajustaba a condiciones financieras de Estados Unidos; ¿Qué sucede en el planeta?
Es un tema delicado hablar en estos momentos de la posibilidad de que el vehemente terremoto en Japón que generó un devastador tsunami fue generado por el hombre como parte de una guerra secreta o de una agenda oculta, pero es inevitable en el mundo en el que vivimos, controlado por una oscura elite que no parece tener escrúpulos en lo que se refiere a matar a miles de personas si esto hace avanzar sus planes. El otro gran tema, es la posibilidad de que estemos viendo un fenómeno natural pero no aleatorio, fruto de un cambio organizado en la Tierra, en su relación con el cosmos y las erupciones solares, que manifiesta una inminente transformación del planeta, de su geografía y de las personas que lo habitan, algo que podría estar relacionado con el milenarismo, la fiebre apocalíptica y el cambio climático.
En el caso de las teorías de la conspiración la mayoría de los caminos llevan a HAARP, como ocurrió antes en Chile y en Haiti. HAARP cuenta con un enorme presupuesto que no ha sido explicado del todo (Según cifras de DARPA ha crecido de 5 millones de dólares en el 2005 a 35 millones anuales para el año pasado. Su construcción costó más de 250 millones, algo caro para un proyecto solamente para estudiar el clima).